viernes, 18 de octubre de 2013

Cinco preguntas para evaluar una idea de negocio


Emprendedores de lanzarote-iDEA
El sueño de emprender empieza con una idea, una luz que puede significar el inicio de nuestro camino hacia el cielo o la caída hacia el infierno. En muchas ocasiones, de la "luz" inicial al producto final, existe una separación como del día a la noche. Esto por si mismo no es malo, no demostrará que la idea de negocio estaba equivoca, nos señala como elemento positivo que hemos sido capaces de adaptarnos a las condiciones del mercado o simplemente que hemos "pivotado" en busca del punto de equilibrio.
Lo importante es validar la idea de manera efectiva, pasando el tamiz de nuestra lógica, y para ello te propongo una serie de preguntas que espero te sea de utilidad:

1-¿Cual es mi idea?
Defínela de manera sencilla y claro. La idea de negocio no tiene que se clara sólo para el emprendedor.

2-¿Puedo desarrollarla?
Siendo sincero, y como persona que invertirá su capital económico o de tiempo…¿eres el emprendedor indicado para desarrollar esta idea?

3-¿A otra mente brillante se le ha ocurrido la idea?
Ya sea la idea o el competo, tienes que hacer un trabajo de búsqueda y saber si ya ha sido puesto en funcionamiento. Si la respuesta es positiva, y ha fracasado, te corresponde saber el porque otros no consiguieron el éxito con tu "brutal" idea.

4-¿Y si la idea es ideal?
Has dado en el clavo como emprendedor, tu idea vale "trillones" y te convertirás en el próximo "tío Gilito"…¿Sabrás manejar ese éxito?

5-¿Importa la idea?
Tu eres el emprendedor, si tienes la capacidad de superar obstáculo, de encontrar soluciones bajo presión y liderar equipos, las ideas son secundarías, tu eres el "gran valor"

Las ideas pueden validarse con distintos métodos pero para lo que aún no hay un "ecuación" eficiente es para evaluar al emprendedor, al líder en momentos de crisis, al gran gestor.


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  • viernes, 18 de octubre de 2013


Emprendedores de lanzarote-iDEA
El sueño de emprender empieza con una idea, una luz que puede significar el inicio de nuestro camino hacia el cielo o la caída hacia el infierno. En muchas ocasiones, de la "luz" inicial al producto final, existe una separación como del día a la noche. Esto por si mismo no es malo, no demostrará que la idea de negocio estaba equivoca, nos señala como elemento positivo que hemos sido capaces de adaptarnos a las condiciones del mercado o simplemente que hemos "pivotado" en busca del punto de equilibrio.
Lo importante es validar la idea de manera efectiva, pasando el tamiz de nuestra lógica, y para ello te propongo una serie de preguntas que espero te sea de utilidad:

1-¿Cual es mi idea?
Defínela de manera sencilla y claro. La idea de negocio no tiene que se clara sólo para el emprendedor.

2-¿Puedo desarrollarla?
Siendo sincero, y como persona que invertirá su capital económico o de tiempo…¿eres el emprendedor indicado para desarrollar esta idea?

3-¿A otra mente brillante se le ha ocurrido la idea?
Ya sea la idea o el competo, tienes que hacer un trabajo de búsqueda y saber si ya ha sido puesto en funcionamiento. Si la respuesta es positiva, y ha fracasado, te corresponde saber el porque otros no consiguieron el éxito con tu "brutal" idea.

4-¿Y si la idea es ideal?
Has dado en el clavo como emprendedor, tu idea vale "trillones" y te convertirás en el próximo "tío Gilito"…¿Sabrás manejar ese éxito?

5-¿Importa la idea?
Tu eres el emprendedor, si tienes la capacidad de superar obstáculo, de encontrar soluciones bajo presión y liderar equipos, las ideas son secundarías, tu eres el "gran valor"

Las ideas pueden validarse con distintos métodos pero para lo que aún no hay un "ecuación" eficiente es para evaluar al emprendedor, al líder en momentos de crisis, al gran gestor.




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