No llego a los veinte y ya soy jefe
(larazon.es) El dueño sale a recibirnos. Javier Martínez Pardo, se presenta con una sonrisa dental. Sus ojos transmiten seguridad y autocontrol, como corrobora un cutis inmaculado ajeno al acné. El empresario sustituye el convencional traje por unos vaqueros azulones y camisa de cuadros a juego. «Espera, tengo que consultarlo», corta ocasionalmente la conversación. Más
- Editor
- lunes, 14 de febrero de 2011
(larazon.es) El dueño sale a recibirnos. Javier Martínez Pardo, se presenta con una sonrisa dental. Sus ojos transmiten seguridad y autocontrol, como corrobora un cutis inmaculado ajeno al acné. El empresario sustituye el convencional traje por unos vaqueros azulones y camisa de cuadros a juego. «Espera, tengo que consultarlo», corta ocasionalmente la conversación. Más
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